Chus Gil, una de los «artesanos» que sacó adelante EN DOBLE BANDA, comparte con nosotros sus recuerdos sobre la gestación de aquel proyecto:
Sacamos el número 1 de En doble banda en noviembre del 92, echando cuentas, 20 años. No hubo número 0, puesto que heredamos el proyecto de Javier Franquelo y Enrique Cazorla, que habían sacado con anterioridad una hoja volandera cuyo título fue Crisóstomo (del griego chrysóstomos,que significa “boca de oro”), en homenaje a San Juan Crisóstomo, religioso cristiano, patriarca de Constantinopla y excelso predicador.
La primera reunión se hizo en casa de Tuco Nogales, que siempre nos animó y nos ayudó. Recuerdo ser la mosca cojonera en aquella tertulia. No quería que la junta de la antigua APADEMA nos echara para atrás ninguna de nuestras propuestas (siempre hay que evitar los noes por respuesta), así que habríamos de tener muy claros todos los puntos que discutiríamos después con el presidente y demás miembros de la junta, ya que la financiación provendría de los fondos de la asociación (gracias a la labor de algun@s compañer@s conseguimos también ingresos por publicidad), y eran ellos quienes nos darían el visto bueno. David García y Begoña Hernando, veinteañeros; yo por los pelos, pero también; y David Robles, que ni habría cumplido los 20. Tod@s conectad@s, alegres, entusiastas, creativ@s, generando, no una tormenta, más bien un tornado de ideas; títulos, secciones, contenidos, pasatiempos, entrevistas, humor, mucho humor, presupuesto, maquetación, ilustraciones, colaboraciones… Salimos de casa de Tuco con la tarea hecha, cansados, contentos, jovencísimos. A los pocos días nos citamos con dos o tres compañeros de la junta, (creo que al principio había tres y luego se fueron escaqueando), en el local de la calle del Cardenal Silíceo. Tuvimos que discutirlo todo, hasta el cambio de título, pero conseguimos sacar En doble banda durante medio año.
Aquella época terminó, desgraciadamente, con 101 días de huelga, con un desencanto enorme, con una espiral hacia la ruina, y con la desaparición de APADEMA y nuestra revista.
Quiero dar las gracias a Inma Gallego por su trabajo en esta web, por su compromiso con nuestra profesión, y hoy, especialmente, por haber hecho el esfuerzo de recuperar, escanear y colgar este material para compartirlo con tod@s. Ella solita, desde su propia doble banda, hace un trabajo formidable.
Os animo a que “os conectéis”, a que os comprometáis, a que seáis creativ@s, constructiv@s, y solidari@s. Ahora más que nunca necesitamos esa tormenta perfecta de ideas que acabe con el desencanto que nos invade, con la espiral hacia la ruina, con nuestra asociación, y con nuestra profesión. A ver si entre tod@s podemos evitar que dentro de veinte años no seamos nada.
Chus Gil