Algunos medios de comunicación, en su repaso a la brillante y completísima carrera artística de Daniel Dicenta en cine, teatro y televisión, se han empeñado en calificar su faceta de actor de doblaje, una más, como "el refugio de sus últimos años". No están bien documentados. El corta-pega suele hacer el resto.
Recuperamos y os invitamos a leer el siguiente artículo, firmado por Daniel Dicenta y publicado en el nº 3 de la revista En doble banda (1993).
Edición de Jos Gómez Adán